Soledad cerró el Festival de la Fe y la Historia

El espectáculo se suspendió el sábado por el mal tiempo, pero ayer finalmente se realizó con la adhesión masiva del público que durante más de 4 horas disfrutó de la actuación de artistas locales, de la popular figura de Arequito y del trovador cubano Santiago Feliú.

Más de 5000 personas ovacionaron esta madrugada a la cantante Soledad en el cierre del Encuentro Nacional de la Fe y la Historia.

DUO. Soledad y Luciano Pereyra compartieron el escenario de Luján.
El comienzo fue alrededor de las 18, con la presentación del ensamble de danzas integrado por diversas parejas de los ballet locales que rindieron homenaje a la Virgen de Luján con música de Rubén Molinero y María Celeste Lores.

Después actuaron todos los artistas de Luján: Ana Cruz Bossio, los ballet Kiñewen, Kiku Falcione. Atay Maymará Horizontes Argentinos, de los Hermanos Vera, Alborada, Fortín Luján, El Encuentro, Fénix, Agrupación Cultural Luján y los conjuntos y solistas Aukan, Etno, Destino Legüero, Andrés Caporales, Origen Luján, Dúo de Guitarras y Soledad Gotta.

A continuación actuó el joven folclorista bonaerense Mauro Guiretti –revelación de distintos festivales, entre ellos Cosquín- para después subir al escenario el cubano Santiago Feiliú, un fiel representante de la “trova” de su país, quien abrió su presentación con el tema “Búscame”. Luego, interpretó varios temas de su autoría acompañado sólo por su guitarra, entre ellos “Ansias del alba” y el conocido “Mi mujer está muy sensible”. Fue ovacionado por el público.

Y llegó el “plato fuerte” de la noche. Alrededor de las 23, junto al ballet folclórico de “El Chúcaro”, la cantante Soledad subió al escenario y ofreció un vibrante recital que duró aproximadamente 2 horas, varias veces interrumpido por los aplausos de la gente.

Emotivo fue el momento que apareció en las tablas el lujanense Luciano Pereyra. Juntos interpretaron “Salteñita de los Valles”.

Soledad cantó los más reconocidos temas de su vasto repertorio para despedirse con “A Don Ata”, pero ante el pedido de la multitud realizó dos bises: “Libre” y “El tren del cielo”.

“Estoy feliz de estar acá, es una ciudad maravillosa. Es mágico tocar en Luján, tiene una energía particular, es un lugar muy especial. Disfruto de venir. Y este año pude cumplir con una canción para la Virgen que nunca antes había podido interpretar”, dijo Soledad. Y agregó: “Es muy gratificante la experiencia de cantar frente a la Basílica. Los lujanenses son muy cálidos. Quiero destacar la humildad que ha tenido Luciano Pereyra de actuar conmigo. Para mi fue importante su compañía”.

Fuente: El Diario de Luján