Ni el alerta meteorológico pudo con el show de la Sole

Más allá de la amenaza de lluvia, el Tifón de Arequito pasó nuevamente por Carmen de Patagones y arrasó con todo. Algunos dicen que hubo hasta 10 mil personas en el escenario Zacarías Herrero.

Lo cierto es que un tifón llegado de Arequito pudo más que un alerta meteorológico.

La lluvia se anunciaba desde la zona de San Antonio Oeste y desde Río Colorado, en dos frentes, y el cielo ya se mostraba amenazante al mediar la tarde. La decisión fue rápida: se adelantan los espectáculos de la última jornada de la 29ª edición de la Fiesta Provincial del 7 de Marzo.

Pero fuera de las precipitaciones, alertas, algún que otro rayo que se perdía en el horizonte, el viento que golpeaba de vez en cuando y cada vez más fuerte en la Comarca Viedma-Carmen de Patagones, lo cierto es que a nadie le importó nada.

Algunos hablan de 5 mil, y otros hablan de 10 mil personas. Lo cierto es que una multitud se agolpó en la noche del último domingo contra el escenario Zacarías Herrero ubicado en pleno centro de la ciudad maragata para ver a Soledad Pastorutti.

Casi tres horas antes de lo anunciado, el tifón de Arequito se hizo presente nuevamente en Carmen de Patagones y dejó todo en el escenario. No importaba que alguna gota de lluvia cayera de vez en cuando, no importaba estar embarazada casi de seis meses ni se sentía el calor de las luces. Hasta dos pantallas gigantes hubo que poner para que la gente pudiera ver qué era lo que estaba ocurriendo.

"Vengo a traer un poco de agua de allá, de mi tierra", dijo. Y así fue.

En medio de una ovación que no se detuvo en ningún momento de la noche, Soledad empezó cantando La viajera , La vieja y Coplas de la orilla.

"Es un placer estar aquí. Gracias por invitarme a esta fiesta. Aunque realmente lo importante es que vengan ustedes, porque si no esto no se haría. Es algo exclusivo de Carmen de Patagones", dijo al público.

Con un excelente sonido y un público que cada vez saltaba y cantaba más, La Sole se hizo dueña del Zacarías Herrero, e intercalaba charlas con el público, recitados y canciones nuevas y de siempre.

"Esta canción la cantaba a los 8 años, en la plaza de mi pueblo; y hoy se las canto a ustedes, con casi seis meses de embarazo", dijo, y empezó a entonar El que toca nunca baila, a la que siguieron Compadre ¿qué tiene el vino?, Trasnochados espineles y el clásico Entre a mi pago sin golpear.

Un sapucai del público y llegaron Puerto Tirol, Kilómetro 11 y Amor de mis amores.

Luego, en uno de los momentos más emocionantes de la noche, dedicó el tema Nunca me fui a Marko, el hijo que están esperando Soledad Carro y Pablo Fimpel, el chofer que el domingo la llevó al escenario y es fanático de la cantante.

La lluvia ya comenzaba a hacerse presente, pero eso no amedrentaba a nadie: ni a La Sole ni al público, que se mantenía firme a pesar de todo, esperando el gran final, que terminaría llegando con Lejos de ti y A Don Ata, tema que cantó con un fan llegado desde Bahía Blanca.

El reloj había superado las 23 del domingo, y quedaba poco. Pero el ritmo y la fuerza no paró en ningún momento: Déjame que me vaya y una mezcla entre El tren del cielo y Aquel Bahiano marcaron el final del recital, en medio de una lluvia que se hizo torrencial apenas Soledad bajó del escenario, cuyo sonido fue prácticamente silenciado por los aplausos y los gritos de todos los presentes.

Al final, lo cierto es que ni siquiera la lluvia pudo con el tifón de Arequito.

Ya a cubierto, después del recital, pero todavía con la excitación del escenario, Soledad dijo sentirse "halagada porque volver a un lugar significa mucho y es difícil".

"Es un privilegio volver por cuarta vez acá. La gente hoy puso la mejor de sus ganas y estuvo bárbara, más allá de que el tiempo nos amenazara. Tuvimos que adelantar todo para que se pudiera hacer el espectáculo", contó.

"Además, con la cuestión de que estoy embarazada, la gente toma los shows distinto. No es mi caso, porque hice muchos festivales en estos meses, y el público me acompañó igual. Así que estoy agradecida con la gente, que sigue estando conmigo en estas circunstancias, porque me mima y me cuida en todos lados", agregó.

La Sole, que se hizo un tiempo entre la lluvia para saludar, firmar autógrafos y sacarse fotos, reconoció que su futura maternidad podría darle un giro a su carrera "por una cuestión de prioridades".

"Seguramente terminará siendo mucho más importante mi hijo que las demás cosas. Por supuesto, el folklore no lo voy a cambiar, pero eso no significa que no pueda dedicarme a otros géneros musicales", concluyó. [...]

Fuente: La Nueva Provincia