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25 may 2010

La música más nacional

Tras la suspensión por la lluvia del domingo, se llevó a cabo el show de folklore y tango, más un homenaje al cine nacional con la Orquesta Sinfónica Nacional.

Hace 200 años pasó lo mismo. La lluvia aguó la fiesta. Sin embargo, el evento que se desarrollaba por ese entonces era de una magnitud bastante más importante que el de nuestros días, por lo que el gentío (que era bastante más reducido de lo que se cree) permaneció estoica, soportando el aguacero.

Pero Soledad Pastorutti y el Chaqueño Palavecino no son Cornelio Saavedra ni Mariano Moreno, por lo que apenas la garúa pasó a ser una lluvia hecha y derecha durante la tarde del domingo, la Avenida 9 de Julio se vació inmediatamente, quedando trunca la presentación en homenaje al folklore y al tango.

La postergación se extendió hasta cerca de las 15 del lunes, con la primera canción interpretada por Gustavo Santaolalla y Orozco Barrientos. Posteriormente, Jaime Torres hizo cantar a su charango para el disfrute de miles de personas, que dejaron al Paseo del Bicentenario sin un solo espacio vacío. Junto con la monumental voz de Teresa Parodi, se desplegaron banderas argentinas, aportando una emoción extra al momento de interpretar "La canción es urgente" y "Esa musiquita".

"Argentina es una palabra y un nombre, que hay que construir todos juntos", arengó la cantante entrerriana Liliana Herrero, antes de interpretar sus bellísimas versiones de canciones como "Oración del remanso", "El tiempo está después", y "La casa de al lado".

A las 21 fue el turno del Chaqueño Palavecino, quien desplegó sus grandes clásicos con su vozarrón, poco afecto a la técnica pero si al sentimiento. Su actuación se completó con un conjunto de bailarines en escena.

Desde Bolivia llegaron Los Kjarkas, quienes amenizaron la velada con su folklore del altiplano, en un emotivo abrazo musical entre países hermanos, que continuaron los uruguayos del grupo Los Olimareños.

Faltando 15 minutos para la medianoche, Soledad Pastorutti salió al escenario al ritmo de los bombos. Cantó con emoción cada nota, saludó a su futuro hijo o hija ( aun no se conoce el sexo), y finalizó con "la primera zamba que canté en mi pueblo".

Tras el himno Nacional y un espectáculo de fuegos artificiales, Soledad continuó, acompañada por su hermana Natalia, con el tema que la lanzó a la fama: "A don Ata", para luego incluir un medley coreografiado de "El tren del cielo", "La humahuaqueña" y "El Bahiano", entre otras.

Ya entrado el 25 de mayo, el tango dijo presente frente al Obelisco, con un espectáculo magistral que mostró al mundo la destreza y belleza de la música porteña. Bailarines y músicos se unieron para dejar el sonido ciudadano como una marca indeleble en el corazón de todos los argentinos.

Una noche memorable, prólogo perfecto para el gran final del martes, donde todos los argentinos cumplirán 200 años.

Fuente: Ciudad1

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