"La Sole" arrasó
MUSICA: NOVENA NOCHE DEL FESTIVAL DE COSQUIN
Soledad Pastorutti fue la gran estrella de una noche en la que también actuó el guitarrista Luis Salinas.
La penúltima noche de la 49º edición del Festival Nacional de Folklore, fue soñada, ya que unió la virtuosidad y belleza musical de Luis Salinas con la garra, calidez y empatía de Soledad Pastorutti con su público. [...]
Habían pasado veinte minutos de la medianoche cuando la plaza estalló al ver en el escenario Atahualpa Yupanqui a Soledad Pastorutti. Vestida con un catsuit y una camisa blanca impecable, con una flor blanca en la cabeza y sombrero de ala ancha, Soledad comenzó un show vibrante y arrollador. "La viajera" fue la primera de veinte canciones elegidas. "De celeste y blanco tengo el corazón" cantaba la Sole y el público mayoritariamente joven la acompañaba en coros.
Siguió con "Puerto Tirol", calentó temperatura con la chacarera "La vieja", y la gente la bombardeó a fotos desde sus celulares y cámaras. Emocionada, le contó al público que "esta es la décima tercera noche que estoy aquí" y los aplausos se hicieron sentir.
"Mi estimado Horacio Guarany donde estés mirando este festival, éste es mi homenaje", dijo y arrancó con "La litoraleña". Como en los viejos tiempos, apareció Natalia Pastorutti en el escenario, esta vez llegó con "Agitando pañuelos" de los Hermanos Abalos. El imbatible dúo de las hermanas de Arequito despegó con "Cuando llegue el alba", siguió con "Perfume de carnaval" y "Rosario de Santa Fe".
Cuando ya faltaba poco para terminar, la Sole reivindicó a las mujeres, "a las amas de casa, a las madres, a las que hacen música como yo. Les aseguro que me cuesta mucho hacer música, porque por ejemplo al venir para acá tuve que soportar alguna manito que se va". Y ahícito nomás presentó a Las Cinco Voces, que vestidas con calzas negras y musculosas rojas impactaron por su belleza. Juntas hicieron "Escucha a tu corazón" de Marcela Morelo.
Y el final fue con "A Don Ata": "Es el último tema de la noche, que las tribunas se caigan", dijo y arrancó con todo, revoleando el poncho blanco coscoíno y haciendo saltar a la totalidad de la plaza.
Los bises llegaron en dos tandas: diez minutos con "Libre", "Todos juntos", "Tren del cielo" y otros diez minutos con agradecimientos y saludos.
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