El evento social del año: la boda de Soledad y Jeremías
Fue el evento social del año, no únicamente para Arequito, sino también para nuestra Provincia. La boda por iglesia de Soledad Pastorutti y Jeremías Audoglio quedó grabada con sello de trascendencia en la historia local. La santafesina más famosa y una de las cantantes que en la última década ha convocado más público y seguidores, decidió una vez más, como es su costumbre, honrar a su localidad y hacerla protagonista de uno de los momentos más importantes de su vida.
El sábado 28 de abril en las calles del pueblo se respiraba cierto clima especial. Un puñado de fans recorrían el trajinar urbano y descansaban en la plaza desde la mañana. Hacían "el aguante", como le llamaban a la espera del momento en que los novios llegarían a la parroquia. Ese grupo fue creciendo con el correr de las horas y superó las mil personas a media tarde. Eran básicamente jóvenes aunque estuvieron presentes todas las edades. Vinieron desde las más recónditas latitudes del país. ¿Por qué? Porque gustan de la música de Soledad, defienden las raíces nacionales y sienten a la arequitense como parte de sus vidas, ya que la mayoría guarda recuerdos de Arequito desde el año 1998. Además los Pastorutti siempre le dan cabida y no escatiman un diálogo con ellos, un saludo, un trato cordial.
A principio de la tarde los preparativos de técnicos inundaron el frente de la Iglesia. Tendieron un vallado y ya comenzaban a aglomerarse los distintos medios periodísticos regionales y nacionales: prensa gráfica, radio y televisión.
La cita era a la hora 18:45. Por entonces unas 3500 personas seguían los sucesos paradas en la vereda de la plaza, cánticos de aliento mediante, detrás de la valla. Los vecinos de la localidad apoyaron a su joven artista de 26 años, quien como embajadora cultural y sin abandonar la humildad pueblerina, ha llevado el nombre de Arequito a la popularidad. Hoy la respuesta a decir "soy de Arequito" es "el pago de la Sole".
A partir de la hora de referencia, los 500 invitados fueran ingresando al templo. Famosos como Raúl Portal y su esposa, las actrices Melina Petriela y Alejandra Darín, el actor Fabio Di Tomaso (compañeros de Soledad cuando grabaron una telenovela para niños) y el folclorista Facundo Saravia posaron ante los flashes e hicieron declaraciones. También los testigos de civil Juan Pablo Ravazzani y Ariel Dichiara fueron acechados por la prensa, al igual que el presidente comunal Jorge Álvarez, los músicos de la banda y fugazmente uno que otro invitado. Pero un espacio estelar lo tuvo Natalia Pastorutti, quien llegó con un auto y enseguida se dedicó a los medios. Su madre Griselda también fue requerida por los micrófonos. Varios arequitenses sintieron el rigor de la atención y se apuraron a ganar la puerta. También estuvieron los conductores Paola Prenat y Marcelo Liván y el cantante Lucas Boschiero.
El interior del templo fue decorado con lujo de detalles. Alfombra roja tendida desde la vereda, telas color té, rosas blancas y pétalos para que los invitados pudieran arrojarle a los novios. La ceremonia fue presidida por el sacerdote y amigo de la familia, Jorge Nardi, junto a los curas Ariel Barbero, Walter Luque, José María Lamas y Emmanuel Caballero. Apadrinaron los cuatro padres de la pareja. En el momento del intercambio de anillos, la profesora de canto de Soledad, Susana Naidich, entonó el Ave María.
Sole había llegado al templo en un VW Pasat oscuro junto a su padre, Omar, a la hora 19:37. Jere esperaba desde las 18:55. Durante el ingreso el Coro Arequito interpretó una melodía. Dieron el sí a las 19:54 y salieron a las 20:08, detrás de un cortejo de 5 nenes y 3 nenas: Mariano Zacchino, Santiago Ghione, Mateo Ratti, Julián Calcaterra, Renzo Saggioratto, Liza Lis Biga, Celina Ratti y Alfonsina Juzefiszyn. Para entonces el cielo se iluminó con 380 bombas de artificio que explotaron durante 3 minutos, y desde el campanario surgieron destellos de pirotecnia. Luego un mundo de gente y periodistas inundó el atrio.
Sole lució un modelo sensual creado por el modisto Laurencio Adot, con dos metros de cola, y Jere vistió un jacket negro de Matices.
La cena tuvo lugar en el esplendoroso salón Metropolitano del Shopping Alto Rosario. 750 invitados se deleitaron con humita, mollejas laqueadas, calabaza, pan de campo, medallón de cordero asado, hortalizas, crumble de manzana, helado y frutos, vinos finos, tragos, mesa de dulces, una torta de 70 kilos y champagne.
Entre otros famosos, se vio a Juan Alberto Mateyko y su hija, la cantante Marcela Morelo, el productor discográfico Afo Verde y el periodista Recondo. Especial lugar junto a la familia tuvo el padre Ignacio Peries.
Los anfitriones ingresaron sorpresivamente a las 23 horas, mientras sonaba el tema She de Elvis Costello, un favorito de la pareja. La reunión se extendió hasta las 10, con mucha diversión y desayuno incluido. No faltaron el vals a cargo del cuarteto Amadeus sobre el pentagrama de "Noches de boda" de Joaquín Sabina, un show con repertorio años 70, una arremetida mariachi y cotillón carnavalesco. No hubo ligas pero sí el ramo para las solteras y la ceremonia de cintitas, de la cual una amiga de la cantante se quedó con la alianza de oro.
Sole y Jere, para cuya luna de miel optaron Italia y otros puntos de Europa, se mostraron muy felices y en todo momento ratificaron ese sentimiento cada vez que el periodismo los consultó.
Ahora se viene un mes y medio de descanso en pareja, luego Sole se pondrá las pilas con una serie de presentaciones en Australia, Estados Unidos, Chile. Después comenzará a trabajar en su nuevo disco y se espera que a finales de año ya desembarque en festivales nacionales. El sueño de su regreso al escenario arequitense en la fecha de su cumpleaños, el 12 de octubre, fue un clamor casi unánime de los fans el último sábado.
Dejá tu comentario
Publicar un comentario