La boda inolvidable: Soledad se casó con toda la pompa
La cantante de Arequito y su novio Jeremías Audoglio dieron el sí y lo festejaron con una multitud. La ceremonia religiosa se realizó en la iglesia Nuestra Señora del Rosario del pueblo natal de la pareja y la celebración fue en el salón Metropolitano del shoping Alto Rosario. Tal como lo había anunciado la "Sole" el festejo fue para no olvidar.
Y al final llegó la noche esperada. Soledad y Jeremías dieron el sí y ya son marido y mujer. Para sellar su amor ante Dios eligieron una iglesia de su pueblo y para celebrar la unión con familiares y amigos se inclinaron por una gran fiesta en un salón de convenciones de Rosario.
La cantante Soledad Pastorutti, de 26 años, que con la fuerza de su voz y el plus del sarandeo de su poncho llegó a convertirse en uno de los íconos del folclore nacional, se casó anoche con su novio de toda la vida, Jeremías Audoglio, de 29, en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, en la localidad santafesina de Arequito, el pueblo natal de los dos. Y tal como lo había anunciado no se ahoraron pompas para celebrar la boda.
La cantante Soledad Pastorutti, de 26 años, que con la fuerza de su voz y el plus del sarandeo de su poncho llegó a convertirse en uno de los íconos del folclore nacional, se casó anoche con su novio de toda la vida, Jeremías Audoglio, de 29, en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, en la localidad santafesina de Arequito, el pueblo natal de los dos. Y tal como lo había anunciado no se ahoraron pompas para celebrar la boda.

Unas 2.500 personas no quisieron perderse los detalles de la llegada de la Sole y se congregaron desde las 17 en las inmediaciones del templo, ubicado frente a la plaza San Martín de la localidad, a 90 kilómetros al sudoeste de Rosario. Más tarde siguieron a través de una pantalla gigante la boda religiosa.
La novia arribó 45 minutos más tarde de las 18.45, prevista para la ceremonia, con vestido blanco con un lazo dorado, un corset con toques del mismo color y una larga cola de tul de Laurencia Adot. Llevaba zapatos Ricky Sarkany y tras ingresar, acompañada por su padre Omar Pastorutti y ocho niños, caminó hasta el altar donde aguardaban Jeremías con un jaquet, su madre Griselda Zachino, y los padres del novio, Carlos Alberto Audoglio y María Ester Avalucci.
El casamiento religioso estuvo a cargo del párroco Ariel Barbero, acompañado por los sacerdotes José María Lamas y Jorge Nardi, y Walter Luque. Estuvieron presentes Raúl Portal, Facundo Saravia, Alejandra Darín, y Mariela Petriela, entre otros y unas 500 personas que se encontraban dentro del templo.
Finalmente, Soledad dio el sí a las 19,54, cumpliendo su anuncio de la semana pasada, cuando afirmó que se iba a casar "con toda la pompa".
El sábado pasado se había realizado el casamiento civil en la casa familiar, ubicada en la zona rural frente a la ruta provincial 90, a un kilómero de la ciudad, día en que vistió un elegante traje creado y realizado por su tía que es modista desde hace muchos años, que también ideó el vestido de novia.
La localidad ostenta el calificativo de "Capital nacional de la soja", desde mucho antes que Soledad comenzara a ser conocida artísticamente como "El tifón de Arequito", por sus interpretaciones, en las que revoleaba desde el escenario el tradicional poncho criollo.
Cumplida la ceremonia, los novios subieron a un auto, que fue seguido de gran cantidad de vehículos que mientras fuegos artificiales cubrían el cielo de Arequito, y en una nutrida caravana, trasladaron a cientos de invitados a Rosario, donde participaron de la fiesta que se desarrolló en el Salón Metropolitano del shoping Alto Rosario.

La fiesta
De los 800 invitados a la fiesta confirmaron su presencia alrededor de 750. Entre ellos se destacaron la cantante Marcela Morelo y el conductor Juan Alberto Mateico y su hija Rosa María.
Alrededor de las 23.30 los novios arribaron al salón donde los esperaba una alfombra roja al ingreso donde la pareja no sólo posó para las fotos de los medios de todo el país sino que también hablaron con la prensa.
Ella estaba espléndida con el vestido diseñado por Laurencio Adot y él lucía un jacket negro con chaleco por demás de elegante diseñado por Tito, de la casa Matices.
El salón estaba decorado tal como lo soñó Soledad con distintas telas blancas con caída que envolvían cada rincón y objetos antiguos recolectados de anticuarios de la zona que la misma Sole recorrió para seleccionar cada adorno.
Los novios entraron a la fiesta con los acordes de la canción "She" de Elvis Costello y ahí comenzó el festejo.
El menú principal fue ojo de cordero con puré de zanahorias y papines, y tampoco faltaron las empanadas, el chipá y el asado.
En tanto, cuando llegó el baile más movidito no faltó el cotillón que tenía también a gusto de la novia motivos carnavalescos en homenaje a las comparsas de Gualeguaychú. El baile siguió hasta el amanecer y la fiesta terminó con un desayuno de campo.
Un escenario con todo tipo de instrumentos y una batería, a pedido de Jeremías, fue el número aparte de la fiesta. Las tablas estaban a la espera de que cualquier invitado subiera para hacer su propia presentación en vivo.
La boda de Soledad y Jeremías, quienes estudiaron juntos y terminaron la escuela secundaria en un EMPA (bachillerato para adultos), pasó a tener un lugar destacado en la historia de los casamientos de famosos, convirtiéndose en el más celebre de los últimos tiempos en la provincia de Santa Fe.
Por último, los novios partirán de luna de miel a Europa, ya que ese fue el regalo de los invitados a la fiesta para los flamantes marido y mujer.
De los 800 invitados a la fiesta confirmaron su presencia alrededor de 750. Entre ellos se destacaron la cantante Marcela Morelo y el conductor Juan Alberto Mateico y su hija Rosa María.
Alrededor de las 23.30 los novios arribaron al salón donde los esperaba una alfombra roja al ingreso donde la pareja no sólo posó para las fotos de los medios de todo el país sino que también hablaron con la prensa.
Ella estaba espléndida con el vestido diseñado por Laurencio Adot y él lucía un jacket negro con chaleco por demás de elegante diseñado por Tito, de la casa Matices.
El salón estaba decorado tal como lo soñó Soledad con distintas telas blancas con caída que envolvían cada rincón y objetos antiguos recolectados de anticuarios de la zona que la misma Sole recorrió para seleccionar cada adorno.
Los novios entraron a la fiesta con los acordes de la canción "She" de Elvis Costello y ahí comenzó el festejo.
El menú principal fue ojo de cordero con puré de zanahorias y papines, y tampoco faltaron las empanadas, el chipá y el asado.
En tanto, cuando llegó el baile más movidito no faltó el cotillón que tenía también a gusto de la novia motivos carnavalescos en homenaje a las comparsas de Gualeguaychú. El baile siguió hasta el amanecer y la fiesta terminó con un desayuno de campo.
Un escenario con todo tipo de instrumentos y una batería, a pedido de Jeremías, fue el número aparte de la fiesta. Las tablas estaban a la espera de que cualquier invitado subiera para hacer su propia presentación en vivo.
La boda de Soledad y Jeremías, quienes estudiaron juntos y terminaron la escuela secundaria en un EMPA (bachillerato para adultos), pasó a tener un lugar destacado en la historia de los casamientos de famosos, convirtiéndose en el más celebre de los últimos tiempos en la provincia de Santa Fe.
Por último, los novios partirán de luna de miel a Europa, ya que ese fue el regalo de los invitados a la fiesta para los flamantes marido y mujer.
Fuente: Rosario 3
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