La boda de Soledad y Jeremías

Soledad Pastorutti (26) y Jeremías Audoglio (29) se casaron por civil el sábado pasado, en una fiesta íntima reflejada luego - y en exclusiva - por las principales revistas nacionales de glamour y espectáculo, que tuvieron eco además en programas televisivos y hasta en noticieros.

Sole eligió la fecha aniversario de boda de sus padres Omar y Griselda, para sellar la libreta matrimonial junto a su novio y colaborador, tras una relación de siete años.

La fama que le otorgó su canto hizo girar la vida de esta arequitense - siendo aún una adolescente - hasta lo inimaginable aquel día de 1995, quebrada por el llanto detrás del escenario de Cosquín, impedida de actuar por ser menor. O cuando un año después, las mismas lágrimas pero con otro sabor ganaron sus ojos y recorrieron las mejillas en el andén del Ferroclub, donde una multitud de vecinos aclamaron su consagración en el festival de festivales.

Su boda, seguramente fue de ensueño si trasladamos el tiempo hasta el de aquella cantante quinceañera, explosiva y cautivante.

El 21 de abril, en la casa quinta de la familia, en las afueras del pueblo, la lluvia no pudo opacar el brillo de la ocasión. En compañía de unos 70 invitados cercanos a los novios, con un diseño ambiental imponente en belleza y detalles cuidados al extremo por un especialista en planeamiento de fiestas, los chicos conformaron su matrimonio en horas del mediodía, ante Jorge Stojanovich, quien ofició de juez. Los testigos fueron: Ivana Grivarello y María Belén Biasizzo, por Soledad, y Ariel Dichiara y Juan Pablo Ravazzani por Jeremías.
Después vino el festejo: un almuerzo criollo con vinos, torta y posterior baile. El encuentro se extendió hasta pasadas las 20.

Varios cronistas de medios nacionales y fans hicieron guardia en un sector exterior de la casa hasta que tuvieron la oportunidad de cruzar palabras con los flamantes esposos. Era el comienzo de una semana de preparativos, porque…

…Hoy es el gran día: la boda religiosa, que también tendrá al pueblo natal de ambos como protagonista predilecto. En la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, decorada por la empresa Dark, se espera una gran afluencia de público: invitados, vecinos, fans y periodistas de todo el país. El evento será histórico y estará a la altura de las circunstancias: un cortejo de niños acompañará a la novia, apadrinarán los padres de la pareja y una cantante entonará el Ave María, entre otros complementos deslumbrantes.

Al templo podrán ingresar únicamente los invitados y la revista Caras. En el exterior estarán los periodistas y el público. Montarán una pantalla gigante para que todos sigan de cerca la ceremonia. Además organizaron la disposición de colaboradores en ciertos sectores del trazado urbano para indicar a los visitantes cómo llegar a la Iglesia.

Finalizada la boda, que comenzará a la hora 18:45, los esposos viajarán a Rosario en auto, seguramente en caravana con el resto de invitados. Allá se sumarán otros de Rosario, Buenos Aires y demás ciudades, ya que la fiesta se vivirá en el flamante Salón Metropolitano del Shopping Alto Rosario. Hay 750 invitados, entre ellos figuras destacadas del espectáculo nacional, y muchas ganas de disfrutar a pleno y compartir con los anfitriones uno de los momentos más importantes de sus vidas.

Fuente: Semanario La Noticia (Arequito)